Esta operación es financiada por la Fundación Once y el Fondo Social Europeo (FSE), dentro de la CONVOCATORIA DE AYUDAS ECONÓMICAS PARA LA SELECCIÓN DE OPERACIONES PARA LA REALIZACIÓN DE ACCIONES FORMATIVAS PARA EL EMPLEO PARA PERSONAS CON DISCAPACIDAD AÑO 2022-2023. Programa Operativo de Inclusión Social y Economía Social (POISES) 2014-2020. Cofinanciado por el Fondo Social Europeo (FSE).
La presente convocatoria tiene previsto articular la gestión de ayuda de Fondo Social Europeo a proyectos enmarcados directamente en el Programa Operativo de Inclusión Social y Economía Social 2014-2020, en concreto, con el Objetivo Temático 9, Prioridad de Inversión 9.1, Objetivo Específico 9.1.1, relativo a aumentar el número de proyectos promovidos por entidades de la discapacidad que trabajan para la integración sociolaboral de personas con discapacidad en situación o riesgo de exclusión social, en concreto, para la realización de itinerarios integrados y personalizados de inserción.
El objetivo principal es que 10 participantes diseñen y desarrollen su itinerario de inserción laboral personalizado, adaptado a las habilidades, intereses y talentos de cada persona. La misión que perseguimos es, no sólo mejorar la empleabilidad de las personas atendidas, la consecución de un empleo y que el puesto de trabajo se desempeñe con éxito y sea de calidad, sino también el cambiar el concepto de empleo en nuestra sociedad, acercándolo progresivamente hacia un modelo más inclusivo donde eliminemos las barreras existentes en el entorno que dificultan la participación social de todas las personas.
La característica principal de la operación es la intervención individualizada. Cada participante guiará su propio diseño y desarrollo de su Itinerario de Inserción. Las fases en las que se divide son 4: Fase de Valoración, Fase de Orientación, Fase de Formación y Fase de Inserción.
La implementación de este plan de inserción laboral para personas con discapacidad intelectual ha tenido un impacto social significativo en varios aspectos de sus vidas. Ha tenido efectos sobre la inclusión social de los destinatarios, ya que han participado de forma activa en la sociedad y por lo tanto se ha reducido la segregación y el aislamiento social. La participación de personas con discapacidad intelectual en el ámbito laboral ha desafiado estereotipos y prejuicios, promoviendo una visión más positiva y realista de sus capacidades. Esto contribuye a una sociedad más inclusiva y equitativa en la que se valora la diversidad, beneficiando así a las oportunidades de este colectivo.
Los participantes han tenido la oportunidad de conocerse mejor a ellos mismos, para así descubrir sus intereses, habilidades, talentos, recursos, contactos, etc. Este descubrimiento les ha permitido diseñar su perfil profesional y su itinerario de inserción, con actuaciones que mejoran su empleabilidad. Además, en la fase formativa hemos profundizado en diferentes áreas vocacionales para que tuvieran más conocimientos y esto les permitiera hacer una elección más fundamentada de su área vocacional.
Asimismo, esta intervención ofrece oportunidades para que los participantes desarrollen y mejoren sus habilidades, lo que aumenta su independencia y autoestima. Antes de comenzar con el presente plan, los destinatarios tenían creencias limitantes impuestas por su entorno. Pero durante estos meses de trabajo se han sentido productivos y actualmente confían más en sus capacidades. Para alcanzar esta posición se han esforzado en casa sesión, tanto en las individuales como en las grupales, puesto que sus deseos de incluirse en el sector laboral les ofrecen la motivación para ello. Actualmente tienen un sentido de propósito, pertenencia y estabilidad.